Cuando sanamos CON mamá nos damos la oportunidad de regresar al momento sagrado en que compartimos aguas y campo energético.
Sanamos con ella, y le permitimos además de ser madre… ser lo que ella quiera: esposa, compañera, mujer, libre.
Sanamos con ella, y miramos que la herida fue un lazo que ataba generaciones: abuelas, bisabuelas.
Y también nos permitimos sentir que en esta herida existe la amorosa medicina de pasar la vida… y nos inclinamos ante mamá.
–La Mujer Lunar
-Arte: Molly Harrison
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