La mayoría de los artículos que podemos encontrar en internet acerca del placer sexual hablan de las cosas que deberían hacer los hombres para complacer a las mujeres; la mayoría de los artículos están enfocados al sector masculino, por la simple razón de que muchos de ellos no tienen idea de cómo tratar a una mujer en la cama. Pero en el sexo también se busca la equidad, por eso es importante conocer también lo que las mujeres pueden hacer en la cama.
Aunque muchas mujeres sepan qué hacer para volver loco a su pareja, se inhiben porque piensan que, al portarse de cierta forma en la cama, él dejará de pensar en ella como una ‘esposa’ y la verá como una amante, pero esto no es verdad si se cuidan ambos aspectos: dentro y fuera de la cama.
Todos los expertos coinciden en que lo más importante es ser tu misma, dejar de lado los prejuicios, no rechaces todas las posiciones que no conoces y descubre que también tú tienes fantasías que te gustaría cumplir, comportarte siempre como tú sientes que deberías actuar en ese momento.
Puedes empezar tomando la iniciativa. Esta es una de las principales quejas de los hombres, quienes creen que siempre deben ser ellos quienes den inicio a la relación sexual. Las mujeres que son buenas en la cama, no se detienen al iniciar la relación, así que hazlo, él lo agradecerá.
El sexo, además de placentero, es saludable, y se han identificado algunas prácticas comunes a todas las mujeres que saben bien qué hacer en la cama:
1. Saben que tienen derecho al placer.
En el sexo debes preocuparte por el placer de tu pareja, pero también por el tuyo. Las mujeres deben asumir su sexualidad con plenitud y no anular su disfrute solo por complacer a su pareja, así que piensa en posiciones y juegos que te permitan llegar al orgasmo junto con él.
2. Saben interpretar el cuerpo y las reacciones del otro.
El sexo es divertido, pero es necesario poner atención en los detalles y respuestas corporales de la otra persona. Se requiere dedicación, caricias y estímulos sexuales que fortalecerán su complicidad y hará que ambos sepan dónde están las zonas erógenas del otro.
3. No se preocupan por lo que el otro piense de su cuerpo.
Las mujeres preocupadas en exceso por su apariencia física, tienden a portarse inseguras en la cama. No te asustes ante la idea de estar desnuda frente a tu compañero, en el momento del disfrute, es lo que menos importa, por lo que es mejor que enfoques tu energía en dar y sentir placer.
4. Dan a su pareja caricias placenteras.
Las mujeres deben darse el tiempo de informarse y conocer algunas posiciones del kama sutra que salgan de lo común, saber las técnicas para realizar un buen sexo oral. Lo importante es que, hagas lo que hagas, te entregues por completo a ese momento.
5. Saben escuchar a su compañera.
Además de estar empoderadas respecto a su propio deseo, saben que el sexo es intercambio y que debe haber preocupación mutua tanto en dar como en recibir placer.
6. No se intimidan ni sienten vergüenza.
Incluso la noche mejor planificada puede presentar imprevistos, pues el sexo en la vida real no es como el de las películas. Las mujeres que son buenas en la cama lo saben y son capaces de reírse de las situaciones inesperadas.
7. Conocen su cuerpo y saben lo que les gusta.
Las mujeres que saben de sexo hablan sobre el asunto, buscan información y consejos, no niegan que les gusta el placer. No tienen pudor respecto a masturbarse.
En la intimidad hay que dejar atrás los prejuicios, los miedos y la vergüenza para poder disfrutar. La seguridad en una misma se nota incluso al momento de tener sexo.
Si no sabes qué hacer ni te consideras experta en el tema, siempre hay pequeños detalles que puedes tomar en cuenta para empezar a desinhibirte. En primer lugar, no dejes de mirarlo fijamente a los ojos; el contacto visual brinda conexión emocional y hace que la experiencia se vuelva más excitante. Otro signo de que estás cómoda y te sientes bien es gritar, gemir o hacer comentarios estimulantes puede marcar una diferencia, pues no hay nada más desconcertante que hacerlo con alguien que no hace ningún ruido.
Si cada vez te sientes más en confianza, empieza por cambiar tu lencería de siempre, utiliza juguetes sexuales, practiquen el juego de roles, usen disfraces y platiquen de sus fantasías, tal vez, no son tan difíciles de cumplir.
Las mujeres confiadas no solo estimulan mejor a sus parejas, sino que disfrutan, se sienten atractivas y se animan a explorar su sexualidad. Definitivamente hay que probar cosas nuevas, aunque esto no significa ceder a todo lo que se te propone, tampoco se trata de que a todo digas que no. Desde algo tan sencillo como cambiar de posición, no terminar siempre con una penetración sino con masturbarse uno al otro, innovar cualquier detalle, cambiar de lugar para tener relaciones.
El sexo oral es el lado más personal de las relaciones sexuales, mucho más personal que el coito estándar. Si tu pareja te sugiere hacer algo que nunca te has planteado, piensa ¿me hará daño? Si la respuesta es negativa, ¿qué estás esperando?
Él quiere instrucciones sobre cómo darte placer, pero no quiere preguntar por miedo a parecer tonto, así que, cuando él haga algo que te gusta, hazle saber con un ‘sigue haciendo exactamente eso’. Todos los hombres quieren ser el mejor que ha pasado por las sábanas de su actual pareja. Un poco por ego y un poco por amor hacia la otra persona, pues no hay nada más bonito que hacer disfrutar a quien uno ama.
Ramón Psicólogo
Enamorando. Me
@enamorandomeFP