Skip to main content

La Sexualidad es un hecho biológico, es un impulso vital y natural desde el nacimiento en todos nosotros. Por tanto, mantener una Sexualidad responsable, satisfactoria y plena supone bienestar tanto biológico, psicológico como social. Pero, ¿qué sucede cuando hemos sufrido la pérdida de nuestra pareja?

´´Cuando fallece tu pareja… parece como si el mundo a tus pies siguiera girando, no se detiene, las personas transcurrido un tiempo se van diluyendo en sus atenciones y presencia, pero tus emociones y sensaciones no hacen más que aumentar: vacío, irrealidad, incredulidad, rabia, miedo, soledad…pero todo gira y pasa a una gran velocidad de la que tú no eres partícipe…es el momento del Duelo.

Dependiendo de la Fase del Duelo en la que se encuentre la persona, (shock-negación, ira, negociación, depresión, aceptación) (E. Kübler-Ross) su estado de ánimo, visión de las fortalezas y dificultades variarán mucho, por ello, debemos saber que es un proceso normal, en el que la persona se reubica en el ‘aquí y ahora’ y hace balance de su vida. Unos días estará mejor y otros peor, pero no debemos medicalizar el proceso porque sólo será retrasarlo o facilitar que se enquiste en un Duelo Complicado o Patológico. Por ello, debemos acompañar, ayudar, apoyar, recordar, facilitar la liberación emocional y practicar los silencios y la escucha activa. Porque en ocasiones, la mera presencia de una persona querida al lado, lo es todo. Sobran las palabras.

Podemos encontrar 4 situaciones bien diferentes respecto a la persona que se encuentra en Duelo o bien ya ha superado el duelo pero no ha iniciado una relación afectivo-sexual.

  1. Persona que durante o tras el duelo se encuentra sin deseos de tener ningún acercamiento o práctica sexual ya a solas o con otra persona.

Es un estado de inapetencia o falta de deseo sexual. Puede deberse a que no ha elaborado el duelo de forma eficaz, que precisa más tiempo o necesita cerrar capítulos relacionados con la intimidad, el erotismo, la sexualidad y el contacto con otras personas en términos afectivos y sexuales. Ello se asocia al estado de ánimo asociado al duelo, no a una Disfunción Sexual.

En estos casos, es aconsejable dejar pasar un tiempo prudencial para que la persona pueda reorganizar sus prioridades y asegurar su estado afectivo, una vez transcurrido este tiempo se deben retomar conductas que favorezcan las relaciones sociales, la comunicación y la expresión emocional. Lo que se pretende con ello es la ‘vuelta a la sociedad’ desde una experiencia dolorosa, una pérdida, y retomar su vida incluyendo la sexualidad. Con ello, no pretendemos que olvide, sino que lo incorpore a su historia vital como un recuerdo (no idealizado), como un aprendizaje.

  1. Persona en duelo o tras el duelo que tiene relaciones sexuales esporádicas, donde pone límites, no desea una relación afectiva, ni cercana ni los vínculos que se pueden establecer.

La sexualidad es una oportunidad para liberar emociones y obtener placer sexual.

Esta persona debe informarse acerca de las prácticas sexuales de riesgo, la prevención de ITS o embarazos no deseados, para evitar consecuencias. Si esas prácticas son seguras y responsables por todas las partes implicadas, es algo totalmente respetable. Esta fase puede ser una fase de duración determinada o un nuevo patrón de conducta que le permite liberar y experimentar la sexualidad sin pretensiones afectivas o relacionales.

  1. Personas que durante o tras el duelo desean tener una relación afectiva-sexual, pero tienen miedos e inseguridades sobre cómo hacerlo.

Este estado puede deberse a sus edad, su historia vital, las experiencias con otras parejas o que, al estar mucho tiempo con su anterior pareja ha perdido la práctica para realizar un acercamiento a otra persona, siente miedo, inseguridades, nervios y sentimientos de incapacidad.

Ante esto, lo recomendable es que la persona deshaga el camino, porque puede que todo lo aprendido y experimentado con la persona fallecida no sea efectivo para la nueva persona con quien se encuentre. La sexualidad es una manera excelente para iniciar el proceso de reencontrarse y volver a sentir.

  1. Personas que durante o tras duelo no desean ni piensan en tener un nueva pareja ni relaciones sexuales.

Puede ser por razones como: motivos religiosos, sentimientos como culpa, vergüenza, miedo o pensar en que es una infidelidad.

Como siempre, debemos respetar las ideas, opiniones y sentimientos relacionados con el doliente y su forma de experimentarlos ya sea afrontándolos o dejando la situación como hasta ahora. Lo que siempre debemos hacer es dejar la puerta abierta para que la persona se sienta libre de elegir y cambiar de opinión ya que a medida que pase el tiempo y se avance en el proceso del duelo, es muy probable que se flexibilice su conducta ante la necesidad de compartir emociones, sensaciones y experiencias afectivas. Sí puede ser recomendable iniciar prácticas de erotismo, como experimentación de sensaciones corporales que buscan la relajación, excitación o el placer dependiendo de la intensidad o los deseos de cada persona, ya que el miedo suele ir enfocado a la intimidad y no a la relación afectiva en sí misma.

Fases Duelo según Expertos versus la experiencia doliente.

¿Cuáles son las Tareas que tiene que realizar la persona para que el duelo no se complique o enquiste en gravedad o en el tiempo?

  1. ACEPTAR la realidad de la pérdida.
  2. SUFRIR pena y dolor emocional.
  3. AJUSTE al medio sin la persona desaparecida.
  4. QUITAR la energía emocional del fallecido reconduciéndola hacia otras relaciones afectivas.

Para conseguir el restablecimiento del equilibrio personal tras el fallecimiento de un ser querido es necesario el cumplimiento del proceso secuencial de las tareas del duelo.

Nuestra labor como Profesionales, amigos y familiares es acompañar, ser su confidente, compañero, amigo, no recriminar – a no ser que ponga en riesgo su vida o el de otras personas-, sólo ser el apoyo que desea y necesita en estos momentos. Porque la sexualidad debe ser una experiencia en la que compartir, disfrutar y experimentar placer, sin obligaciones, miedos ni imposiciones sociales y/o personales.

Porque…

Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.

(Abraham Lincoln)

Fuente: diariodeunasexologa.es

Número de colegiada M-27455